Qué pasa cuando muere el titular de la hipoteca

Cuando muere el titular de una hipoteca ésta no se extingue, sino que el préstamo sigue vigente, pero evidentemente, el pagador no es el mismo. Es por ello por lo que nos suelen surgir dudas tales como quién asume la deuda, qué documentación debemos entregar…

Para resolver todas estas dudas vamos a explicar cada una de las situaciones que se pueden dar.

1. Hipoteca con un único titular.

Cuando fallece el único titular del préstamo, se pueden dar 3 situaciones con los herederos:

– Rechazo de la herencia. Los herederos tienen derecho a elegir si quieren o no aceptarla. Al rehusarla renuncian tanto al préstamo cono a la vivienda.

– Aceptar la herencia completa. Los beneficiarios se quedan con el inmueble y el crédito y, si hay impagos, deben responder con sus propios bienes. Para que consten como los nuevos titulares, tienen que hacer una novación hipotecaria en el banco.

– Aceptar la herencia a beneficiario de inventario. Aunque los herederos reciben la casa y la deuda, hacen una separación entre la herencia y los bienes personales. Así, en caso de impago, no tienen que responder con sus bienes patrimoniales.

2. Hipoteca con 2 titulares.

Las hipotecas que tienen más de un titular son las conocidas como hipotecas solidarias.

La hipoteca solidaria se caracteriza en que cada una de las partes debe responder ante toda la deuda y no sobre una parte proporcional a cada uno. Por ejemplo, si son 2 titulares y uno deja de pagar, el otro tiene que abonar el 100%.

En las hipotecas solidarias, cuando fallece uno de los hipotecados, nos podemos encontrar:

– El único heredero es el otro titular de la deuda. El cotitular contrae el 100% del préstamo pasando a ser el único titular. Este fallecimiento y cambio de titularidad se debe notificar en la entidad bancaria, presentar la documentación que nos requieran y hacer una novación.

– Hay más sucesores diferentes al cotitular y aceptan la herencia. El cotitular seguirá siendo responsable de pagar la parte que se estipuló y los herederos la cuota que les corresponda. Todo esto también se debe comunicar y pedir una subrogación de la hipoteca.

– Los herederos no aceptan la herencia. En este caso, el otro titular del préstamo tendrá que responsabilizarse del 100% de la deuda.

3. Avalista.

Es muy habitual que la hipoteca tenga un aval, pero ¿Qué pasa con el avalista ante esta situación?

El avalista es aquella persona física o jurídica que se compromete a abonar toda la deuda en caso de que el adeudado deje de pagarla.

Es por ello por lo que, a pesar de que muera el titular, el avalista seguirá manteniendo esta responsabilidad con el banco. Si cambian todos los titulares, también continuara siendo avalista y responderá según lo que se estipuló al inicio.

4. Seguro de vida.

Cuando nos conceden una hipoteca, muchos bancos nos ofrecen la posibilidad de contratar un seguro de vida. Algunos nos lo exigen para poder así solventar futuros problemas.

Es muy importante leerlo bien antes de firmarlo porque ante el fallecimiento cubren parte o toda la hipoteca (según lo que contratáramos). Así, la vivienda quedará sin deuda o con una deuda más reducida.

5. Documentación que debemos presentar cuando muere el titular de la hipoteca.

Para poder llevar a cabo todo lo explicado anteriormente, el banco nos va a solicitar la siguiente documentación:

– Certificado de defunción.
– Testamento y/o últimas voluntades.
– Documento donde se indica si se acepta o no la herencia.
– Resguardo del pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

Estas son las situaciones que nos podemos encontrar cuando muere el titular de la hipoteca y la documentación que necesitaremos para poder llevar a cabo cualquier cambio.