Gastos asociados a la venta de un inmueble

Hay una serie de gastos asociados a la venta de un inmueble que no podemos evitar. Lo que si podemos conseguir es reducir el importe de algunos de ellos.

Todos ellos no se pagan a la vez, sino que se abonan en diferentes procesos de la venta, es decir, unos antes, algunos al cierre y otros después de dicho cierre.

Algunos vendedores incrementan su desembolso final para facilitar la venta de la propiedad o intentar venderla en el menor tiempo posible. Vamos a hablar sobre los gastos fijos, los que son opcionales y cuando se paga cada uno de ellos.

1. Pagos obligatorios por la venta de un inmueble.

Los impuestos, documentación, certificados y demás gestiones que tenemos que abonar siempre que vayamos a vender un inmueble son:

– Certificado de Eficiencia Energética o CEE: es un documento oficial y obligatorio que expide un técnico autorizado. Indica las características energéticas del inmueble.

– Certificado de la Comunidad: es un certificado que tenemos que pedir en la comunidad de propietarios (si pertenecemos a una). En él se indica si estamos al corriente de pago y se pide a 2 semanas de la firma de la escritura, ya que su validez no es superior a 14 días.

– Plusvalía municipal: es un impuesto que gestiona el ayuntamiento de cada localidad y que grava el incremento del valor de los terrenos urbanos puesto en manifiesto en el momento de la transmisión.

– Nota simple: es un documento donde se indica quien es el titular de la finca y si está libre de cargas. Se obtiene en el Registro de la Propiedad.

– Cancelación de la hipoteca: es necesaria hacerla incluso si ya se ha abonado el 100% de la hipoteca. Se trata de una escritura que nos hace el notario indicando que no tenemos carga hipotecaria y que debemos presentar en el Registro de la Propiedad.

– Impuesto de Bienes Inmuebles o IBI: este impuesto lo pagan todos aquellos que sean propietarios de un inmueble. cuando el propietario vendía, estaba obligado a pagar el IBI de ese mismo año. Ahora se puede prorratear entre ambas partes.

Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o IRPF: es el impuesto que pagamos en la declaración de la renta posterior a la venta, siempre y cuando el precio de venta haya sido superior al precio que lo compramos. Al precio de compra

– Cédula de habitabilidad: es otro documento que señala que la vivienda es válida para ser habitada. Dicho documento solo se necesita en algunas comunidades autónomas.

– Notaría: es el costo que pagar en la notaría por la escritura pública.

– Otros gastos: antes de efectuar la venta, tenemos que abonar las facturas que tengamos pendientes, como por ejemplo el gas.

2. Gastos opcionales del vendedor.

Hay otros gastos asociados a la venta de un inmueble que podemos evitar, pero que mucha gente paga para facilitar la venta o venderlo antes. Estos son:

– Comisión de la inmobiliaria: si solicitamos la ayuda de profesionales para que comercialicen nuestro inmueble y se encarguen de todos los trámites, tendremos que pagar estos servicios una vez hayamos realizado la venta.

– Contrato de arras: es un contrato donde se plasma el acuerdo al que hemos llegado con el comprador. Es anterior a la escritura pública y las inmobiliarias lo hacen gratuitamente. Los abogados cobran por este servicio.

– Fotografía profesional: unas fotos hechas por un experto son un mayor gancho para atraer clientes. Algunas agencias inmobiliarias regalan este servicio.

– Anuncios en portales web: promocionar tu piso en portales inmobiliarios conlleva un coste que las inmobiliarias regalan a sus clientes.

– Home Staging: es una práctica muy utilizada actualmente que consiste en arreglar la casa para aumentar su atractivo. Es perfecto para inmuebles antiguos y/o vacíos.

– Tasación: nos sirve para conocer el valor real de nuestro inmueble en el momento que queremos venderlo, así nos aseguramos de que nuestro precio está acorde con el mercado actual. Muchas inmobiliarias tasan inmuebles de forma gratuita.

3. Cuando se pagan los gastos asociados a la venta de un inmueble.

Los gastos mencionados anteriormente no se pagan a la vez, sino que se abonan en diferentes momentos.

3.1. Gastos anteriores a la venta.

– Certificado de Eficiencia Energética o CEE.
– Nota simple.
– Cancelación de la hipoteca.
– Cédula de habitabilidad (depende de la comunidad autónoma).
– Publicación del inmueble en portales inmobiliarios (opcional).
– Fotografía profesional (opcional).
– Home Staging (opcional).
– Tasación: hay que recordar que muchos profesionales lo sacan gratuitamente y es opcional.

3.2. Gastos para cerrar la venta.

– Notaría.
– Certificado de la comunidad.
– Comisión inmobiliaria: es opcional pero estos honorarios incluyen la tasación, home staging, promoción del inmueble en portales web, fotógrafo profesional y contrato de arras.
– Contrato de arras.

3.3. Gastos posteriores a la venta.

– Impuesto de Bienes Inmuebles o IBI.
– Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o IRPF.
– Plusvalía municipal.

La venta de un inmueble, a pesar de los beneficios económicos que vayamos a tener, es a su vez una transacción con un elevado coste económico. Es por ello por lo que lo ideal sería reducir los costes lo máximo posible. Por ejemplo, si tenemos opción a solicitar la cancelación de la hipoteca nosotros mismos, nos ahorramos los honorarios de un tercero.

También podemos eludir los gastos opcionales que hemos indicado anteriormente, pero debemos meditarlo bien, ya que estos nos pueden facilitar y agilizar la venta porque lo dejamos en manos de profesionales.