El alquiler tradicional, un lujo que empuja a compartir vivienda

El acceso a una vivienda en alquiler se ha convertido en un desafío cada vez más difícil en España. Según un análisis de pisos.com, los españoles destinan de media más de la mitad de su salario bruto (52,61%) al alquiler de un piso de 90 m², muy por encima de lo recomendado internacionalmente. Esta situación es especialmente crítica en grandes capitales: en Barcelona, el coste del alquiler supera el salario medio (114,07%), mientras que en Madrid lo iguala prácticamente (100,98%).
Frente a esta presión, el alquiler de habitaciones surge como una alternativa más realista. En todas las capitales, esta opción se mantiene por debajo del 30% del salario bruto, lo que la convierte en una vía de escape, sobre todo para jóvenes y trabajadores con ingresos más ajustados. Ciudades como Ciudad Real o Huelva ofrecen habitaciones que no alcanzan ni el 10% del salario medio, mientras que Barcelona y Madrid rondan el 25%.
Este contraste evidencia un cambio en el modelo residencial: la vivienda completa se ha vuelto un lujo urbano, mientras que compartir piso se consolida como la opción más accesible para quienes buscan independencia sin comprometer en exceso su economía.