Los inversores internacionales regresan con fuerza al inmobiliario español

España vuelve a posicionarse en el centro del mapa inversor europeo. En lo que va de 2025, el mercado inmobiliario nacional ha recuperado el interés del capital extranjero, impulsado por activos alternativos como el alquiler flexible, las residencias de estudiantes o la vivienda asequible. Según CBRE, España fue en 2024 el segundo país preferido en Europa para invertir en ‘living’, con un volumen de más de 4.300 millones de euros. Madrid y Barcelona se sitúan entre las diez ciudades europeas más atractivas para la inversión, mientras que otras como Valencia y Málaga destacan por su proyección y crecimiento económico. Desde el SIMA, que este año ha duplicado la presencia internacional, se señala la estabilidad institucional, el marco jurídico y el estilo de vida como los principales factores de atracción, especialmente para capital value-add, centrado en la transformación de activos para maximizar rentabilidad.
En paralelo, el segmento del lujo vive un auge impulsado por inversores latinoamericanos y europeos, con un crecimiento del 28% en ventas y fuerte demanda en zonas como Salamanca, La Moraleja, Marbella o Ibiza. Además, las residencias de estudiantes consolidan su atractivo, con Madrid y Barcelona entre los destinos más buscados en Europa, según Patrizia Se. Todo ello refuerza a España como un mercado refugio, sólido y con margen de crecimiento, incluso en un contexto global marcado por la cautela y el encarecimiento del capital. El reto ahora pasa por agilizar procesos urbanísticos y ofrecer un entorno estable que permita canalizar este renovado apetito inversor.