El precio de la vivienda sigue subiendo en España y no hay burbuja
El mercado inmobiliario español continúa encareciéndose a un ritmo muy superior al de los salarios y al promedio europeo. Sin embargo, los expertos coinciden: no hay burbuja. Esto, lejos de ser un alivio para quienes quieren comprar, implica que los precios aún tienen margen para seguir subiendo.
Oxford Economics prevé un aumento del 11% en 2025 y del 6% en 2026. A diferencia de 2008, hoy apenas hay crédito promotor, la deuda de los hogares es baja y muchas compras se hacen sin hipoteca. La morosidad hipotecaria sigue en mínimos, y el mercado sigue ganando impulso.
Desde 2014, los precios han subido un 77%. Y aunque ya han superado los niveles de 2007 en términos nominales, aún están un 20% por debajo ajustados por inflación. El precio del alquiler también crece, lo que refleja una demanda fuerte y sostenida.
El acceso a la vivienda se complica, especialmente entre los jóvenes. Hoy se necesitan 7,2 años de salario para comprar un inmueble, lejos todavía de los 9,4 años que se requerían antes de la crisis financiera.
Todo apunta a que los precios seguirán subiendo. La construcción sigue muy por debajo de las necesidades del país y los tipos hipotecarios han bajado, incentivando aún más la demanda. En este contexto, la ausencia de burbuja no es una buena noticia para los compradores: es la señal de que el mercado aún tiene recorrido al alza.


