Comprar una vivienda ocupada como inversión: riesgos y beneficios
Invertir en Viviendas Ocupadas: ¿Una Jugada Rentable o un Riesgo Excesivo?
Comprar una vivienda ocupada como inversión puede parecer una oportunidad tentadora: precios bajos, una demanda creciente de propiedades y la promesa de una alta rentabilidad. Sin embargo, esta estrategia también es un campo lleno de minas y de trampas legales y morales que pueden convertir lo que parecía un “chollo” en un dolor de cabeza interminable.
Un precio atractivo, pero con trampa
No hay duda de que las viviendas ocupadas se venden a precios considerablemente más bajos que las libres. Este es el principal atractivo para los inversores que buscan obtener un buen margen de beneficios. Sin embargo, el precio reducido no es un regalo sin condiciones. En realidad, representa un costo oculto que son los gastos económicos que va ha tener que asumir el propietario legal de la vivienda por tanto muchas de estas veces los inversores no encontraran el beneficio que tanto aspiran, aunque si que es verdad que pueden haber casos aislados donde el okupa no ha estado mucho tiempo en la vivienda y por tanto puede llegar a sacar algo de beneficio el inversor por el precio que lo compra.
Los riesgos del desalojo: mucho más que dinero
Si bien existen métodos para intentar acelerar el desalojo la gran mayor parte de las veces no son nada rentables ya que hay métodos que van dirigidos a arle al okupa una cierta cantidad de dinero para que desalojo de la vivienda, a mi parecer un sin sentido encima de que uso tu propiedad privada a su favor le tienes que desalojar con tu dinero. Por si fuera poco, nunca puedes estar completamente seguro de en qué estado encontrarás la vivienda una vez recuperes la posesión ya que muchos de estos casos cuando dan el dinero a cambio de la propiedad piensan que se van a encontrar la vivienda medianamente parecida a como se la imaginaban, nada más lejos de la realidad puesto que muchas veces destrozan la vivienda y hay que refórmala entera . El desgaste de materiales, los daños intencionados e incluso la pérdida total de valor de ciertos elementos de la propiedad son riesgos reales que pueden transformar tu inversión inicial en una pesadilla financiera.
Además, no es solo una cuestión económica. Los desalojos suelen implicar una carga emocional considerable, para el propietario. situación. Invertir en viviendas ocupadas no es para los débiles de corazón o los inexpertos.
Conclusión
En conclusión, comprar una casa ocupada generalmente no es una decisión acertada en la mayoría de los casos. A menos que cuentes con la colaboración del ocupante para permitir el acceso a la vivienda y que un tasador pueda evaluar su valor, es difícil determinar si la inversión será rentable. Por lo tanto, es crucial asegurarse de que existen condiciones claras y favorables antes de embarcarse en este tipo de transacción.