3 tipos de hipoteca: fija, variable y mixta
Existen varios tipos de hipoteca que un banco nos puede conceder, pero las más conocidas y solicitadas son:
La hipoteca fija es aquella con la que que se paga el mismo interés durante toda la vigencia de la hipoteca, independientemente de que sea diferente al que haya en el mercado.
La hipoteca variable es en la que no se paga lo mismo todos los meses. Las cuotas varían en función del indicador que se tome de referencia, que normalmente es el Euríbor.
La hipoteca mixta es una combinación de las 2 anteriores. Los primeros años se sigue los intereses fijos como en la hipoteca fija y el resto de duración del préstamo se aplica la hipoteca variable.
A continuación, detallamos estos 3 conceptos.
1. La hipoteca de interés fijo.
La principal característica de esta hipoteca es que tiene un tipo de interés que es siempre el mismo, independientemente de las fluctuaciones que sufra el mercado, siendo por ello la más estable de las 3. Otras particularidades son:
– Suelen concederse para préstamos de unos 20 años, pero pueden alargarse a 30 años.
– Si vamos a amortizarla tendremos que pagar sobre un 2% de comisión y, a partir del sexto año, una comisión de 1,5% aproximadamente.
– La comisión de apertura es la más cara.
– Según un estudio de INE hecho en el 2021, el 67% de la población española se decanta por esta hipoteca.
– Los intereses que se pagan son superiores a los de la hipoteca variable. Esto se debe a que, cuando los del mercado están más altos, el cliente no paga más y es el banco el que asume el riesgo.
2. La hipoteca variable.
Es la hipoteca indicada para aquellas cuya duración va de los 30 a los 40 años. Es por ello por lo que las cuotas de este préstamo pueden ser más bajas que en un préstamo fijo, ya que tenemos más tiempo para pagarlo y cuenta con menos comisiones. Además:
– Está formada por 2 valores: uno que siempre es el mismo (diferencial) y uno variable (el tipo de interés).
– En España, el interés de referencia suele ser el Euríbor, cuya revisión es cada 6 o 12 meses.
– Durante el primer o dos primeros años, el tipo de interés es más alto que en la fija. A partir de ahí, su valor depende del Euríbor.
– Es la hipoteca ideal para los clientes que buscan amortizarla antes de su vigencia o para los que quieren aprovechar los tipos de interés bajos.
3. Tipos de hipoteca: la mixta.
Se caracteriza por:
– Los primeros 10 años es como la fija y el resto como la variable.
– Los años en los que es fija, la cuota suele ser más barata que en una hipoteca fija.
– Esta hipoteca le puede interesar a aquellos que quieren amortizarla antes de su fecha fin. Esto se debe a que, si en el momento que la hipoteca es variable el Euríbor está alto, podemos pagar el resto del préstamo y ahorrarnos el interés.
Estos son las principales particularidades de cada uno de estos tipos de hipoteca. Según nuestra situación, si queremos estabilidad, si creemos que podremos amortizarla antes… nos irá mejor una u otra. Lo mejor es acudir a nuestro banco para que nos hagan un estudio y decidir después.
Si necesitas más información, ponte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderte.