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Passivhaus o Casa Pasiva

por Wall Estate en 20/09/2022
Passivhaus o Casa Pasiva

Una passivhaus o casa pasiva es un concepto que hacer referencia a un tipo de construcción basada en la mejora de la eficiencia energética.

La idea se originó a finales de la década de los 80 en Estados Unidos y se siguió desarrollando en Alemania en los años 90.

Vamos a explicar detalladamente, a continuación, cómo son estas edificaciones.

1. Qué es una passivhaus o casa pasiva.

Una passivhaus o casa pasiva es un tipo de vivienda que se construye utilizando la arquitectura bioclimática con el objetivo de crear una edificación cuya eficiencia energética sea mejor que la de un inmueble tradicional.

Una passivhaus implica un ahorro energético (con respecto a una vivienda convencional) de hasta un 90%, pues se tiene en cuenta el entorno geográfico, climatológico y medioambiental de su ubicación.

Esto permite tener una temperatura ideal en el interior durante todas las estaciones del año, sin necesidad de usar calefacción ni aire acondicionado.

2. Principios básicos.

Los principios básicos son:

– El aislamiento térmico.

– La hermeticidad.

– Las puertas y ventanas.

– Los puentes térmicos.

La ventilación mecánica.

2.1. Aislamiento térmico.

Aislamiento térmico

Aislamiento térmico

Para construir una casa pasiva, el aislamiento térmico usado es de baja transmitancia. Éste se pone en los muros, los cerramientos, las cubiertas y por todo el suelo.

Tanto el material empleado como el grosor dependen de la ubicación de la casa: la orientación, el clima, etc. De hecho, una casa que tiene varias orientaciones, no tienen el mismo grosor de aislamiento en cada orientación, por ejemplo.

Todo esto permite que en invierno no se escape el calor y no entre en verano, manteniendo una temperatura ambiente ideal.

2.2. Hermeticidad.

Hermeticidad

Otro objetivo de estas casas es conseguir la estanqueidad o hermeticidad para que no haya pérdidas de calor.

La forma de conseguirlo es sellando bien los materiales durante la construcción de la vivienda, las juntas y con cerramientos de buena calidad.

La hermeticidad se comprueba con el ensayo «Bloower Door» y su resultado debe ser menos a 0,6 renovaciones de aire por hora.

2.3. Puertas y ventanas.

Ventanas y puertas

Tanto las puertas como las ventanas usadas tienen que ser de materiales de buena calidad que permitan la baja tramitación térmica.

Las ventanas deben ser de doble o triple acristalamiento. Los cristales son bajo emisivos y entre ellos hay un gas inherente. Gracias a ello, en invierno se refleja el calor y en verano se mantiene en el exterior.

2.4. Puentes térmicos.

Puente térmico

Los puentes térmicos son aquellos puntos por los que se escapa el calor y entra el aire frío debido a un defecto en la construcción.

Algunos de los fallos pueden ser: conductos de los materiales o espesores diferentes, mala geometría, juntas sin sellar…

Es por ello por lo que debemos eliminar dichos puentes, por ejemplo, creando un aislamiento térmico continuo de materiales térmicos resistentes.

2.5. Ventilación.

Ventilación

En las passivhaus se utiliza un sistema de ventilación mecánica controlada de recuperación de calor. Este sistema está compuesto por:

Circuito de entrada: entra aire fresco del exterior.

Circuito de salida: sale el aire puro del inferior.

Este circuito renueva el aire climatizando el que entra con el aire que sale. Gracias a ello la temperatura interior es siempre perfecta, se evita la creación de humedades y siempre hay buen olor.

3. Requisitos para considerar que una casa es pasiva.

Para poder calificar como pasiva a una vivienda, se deben dar las siguientes condiciones:

El uso de la climatización, es decir, refrigeración y/o calefacción, debe ser inferior a 15 kWh/m² al año.

La energía primaria (calefacción, agua caliente y electricidad) que usa la edificación no puede superar los 120 kWh/m² al año.

La hermeticidad será inferior a 0.6 renovaciones/hora (valor con un diferencial de presión de 50 Pa).

Después de leer todo esto podemos deducir que el coste de la construcción será más elevado que el de una vivienda tradicional. Sin embargo, a la larga se traducirá en un ahorro energético de hasta un 90%.

Además del ahorro en la factura de la luz, tendremos un inmueble sostenible cuyo impacto medioambiental es mínimo.

Si necesitas más información, ponte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de atenderte.

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