El contrato vacacional. Qué debes saber

El contrato vacacional es un contrato de arrendamiento de viviendas para uso vacacional. Al igual que en cualquier contrato, intervienen el arrendador y el arrendatario.

Pero ¿Qué es exactamente? ¿Es obligatorio? ¿Y qué información debe contener?

1. ¿Qué es un contrato de alquiler vacacional?

Los contrato vacacionales son aquellos en los que participan 2 partes, la parte arrendadora o propietario/a y la arrendataria o inquilino/a.

En ellos, las partes acuerdan que el arrendatario, a cambio de pagarle un alquiler al arrendador, use y disfrute el inmueble con fines vacacionales, turísticos y de ocio durante un periodo de tiempo concreto.

Se considera alquiler vacacional aquel cuya duración no supera los 31 días naturales. Si su durabilidad oscila entre 32 días y 11 meses, nos encontramos ante un contrato de alquiler de temporada o turístico.

2. Obligatoriedad de estos contratos.

cada comunidad autónoma se encarga de regular la normativa en materia de turismo y es cada una de estas la que decide si es obligatorio o no. De hecho, la única comunidad que obliga a celebrarlo es Andalucía.

Sin embargo, aunque la ley no lo exija, es recomendable hacerlo por las garantías legales que aporta ambas partes. Así, si surgen malentendidos, se presentará este contrato en el organismo competente, reduciendo litigios.

Además, es una buena forma de reflejar cuáles son las normas y el correcto uso de la vivienda.

Pero hay que tener en cuenta que deben firmarlo las 2 partes y no únicamente en la última parte del documento, sino que las firmas tienen que estar en el margen izquierdo de todas las páginas, así como en las páginas de anexo, si las hubiera.

3. Qué debe contener el contrato vacacional.

Hay una serie de datos que son imprescindibles y otros que no son necesarios pero si recomendables.

3.1. Información obligatoria.

La información que se debe reflejar siempre es la siguiente:

– Datos de la vivienda: dirección, descripción (su contenido, como funciona, etc.) y el estado en el que se encuentra.
– Datos del arrendador/s y del arrendatario/s. Nombre y apellidos, DNI, NIE o pasaporte, dirección, teléfono y email.
– Tiempos: duración de la estancia, fecha de entrada y de salida y hora del check-in y del check-out.
– Precio. Precio del alquiler y desglose de los gastos adicionales como la limpieza. Además, se debe reflejar las formas de pago, la reserva y/o depósito.

3.2. Cláusulas recomendadas.

Las cláusulas que a continuación vamos a citar no son obligatorias, pero si son importantes, ya que clarifican más todo lo relacionado con la estancia y evita malentendidos y dudas.

– Condiciones de cancelación. Cuáles son los plazos de cancelación, formas de devolver el dinero, cuánto se devuelve en función de la fecha en la que se anule la reserva, que la propiedad tenga que cancelar en caso de que suceda algo y no pueda disponer de la casa…
– Número máximo de personas que pueden alojarse.
– Prohibición o no de animales domésticos.
– Forma de recoger y devolver las llaves.
– Uso correcto de la vivienda y como deben dejarla una vez finalice la estancia.
– Obligaciones de cada uno.
– Firma de las partes.

Estos son algunos de los aspectos a destacar y que debemos conocer si vamos a firmar un contrato vacacional, ya sea como arrendadores o arrendatarios.